En los relatos que versan sobre la conquista musulmana de la península Ibérica, siempre se pueden rastrear elementos más legendarios, que elevan el ingenio y el protagonismo de personajes como Ṭāriq, cliente del gobernador de Ifrīqiya, que lideró las tropas bereberes que entraron en un primer momento. Del autor, Ibn al-Kardabūs, no se sabe demasiado, tan solo que
era alfaquí y que murió a principios del siglo XIII, en el Túnez meridional. Lo
interesante de su obra son las ricas aportaciones que otorga, que no se reflejan
en otras crónicas sobre al-Andalus, aunque aún es un misterio la procedencia de
las fuentes que pudo manejar. La visión que aporta del desembarco de Ṭāriq no
deja de ser interesante por la cantidad de detalles que ofrece y la propia
visión cristiana de los hechos. Como podemos apreciar en este fragmento, se
llevaron a cabo estrategias planeadas para perturbar e inquietar al enemigo. Es una crónica muy valiosa de la que se pueden sacar conclusiones interesantes, que yo apenas he introducido muy por encima.